Doce hombres sin piedad nos ofrece lo que podríamos considerar el paradigma de las virtudes y los efectos de la buena argumentación. En la película encontramos un vasto catálogo de argumentos y de argumentaciones que ejemplifican excelentemente la normatividad de las diferentes teorías pragmáticas actuales de la perspectiva dialéctica de la Teoría de la Argumentación.
Doce Hombres sin piedad es un modelo perfecto de intercambio argumentativo. Para empezar, instancia a la perfección todos los constituyentes de una situación argumentativa (el objetivo, los participantes, cada uno con sus compromisos y su postura, supuestos compartidos…), el ciclo de fases en que se desarrolla la práctica argumentativa (planteamiento del problema, confrontación entre los distintas posturas, acuerdos sobre los procedimientos, intercambio de argumentos, resolución), las reglas argumentativas que funcionan casi siempre en el trasfondo (defender la postura propia con argumentos relevantes, comprometerse con las consecuencias de sus compromisos, no obligar al otro a aceptar enunciados no probados…) y los demás elementos que constituyen la práctica argumentativa. Además, la riqueza y variedad de argumentos que van apareciendo en la historia es de tal calibre que permite encontrar entre ellos ejemplos para prácticamente todos los esquemas, reglas y combinaciones de argumentos que los distintos teóricos del área han ido formulando en a la vez corta y larga historia de la Teoría de la argumentación: agumentos ad, argumentos deductivos, abductivos, convergentes, en serie, etc…
Sus creadores consiguen introducir en el constreñido formato de un filme de hora y media de duración pensado para ser visualizado una sola vez de forma lineal y sin interrupciones buena parte de los problemas y cuestiones críticas que han ocupado y siguen ocupando a los investigadores de la Teoría de la Argumentación en los últimos tiempos. Cuestiones críticas y altamente complicadas, sofisticadas y en algunos casos de una naturaleza altamente técnica.
Próxima publicación de: José Alhambra, Antonio Duarte, Marcia Martínez y Javier Vilanova.