Doce hombres sin piedad (1954)

Doce hombres sin piedad nos ofrece lo que podríamos considerar el paradigma de las virtudes y los efectos de la buena argumentación. En la película encontramos un vasto catálogo de argumentos y de argumentaciones que ejemplifican excelentemente la normatividad de las diferentes teorías pragmáticas actuales de la perspectiva dialéctica de la Teoría de la Argumentación.